Los niños son ángeles que Dios envía a la tierra para enseñarnos el valor de la pureza, de la lealtad, de la candidez y la inocencia. Son ellos quienes al pintar despliegan todo su potencial creador, ese que es elocuente, sin tabúes, sin mascaras. Son sabios como la naturaleza porque pueden pasar horas en sus asombrosos descubrimientos, disfrutando de la lluvia, del color de una mariposa, del aroma de las flores. Son filósofos porque solo ellos se inquietan y se interrogan lo que los adultos pasan desapercibidos por miedo a parecer ignorantes. Sus abrazos son sinceros, sus alegría entusiasta, su fe inquebrantable, son hacedores de sueños porque llevan dentro de sí la mágica oportunidad de perdonar y empezar de cero como si nada hubiera pasado. Por eso y por mucho más doy gracias a Dios y a la vida por permitirme la oportunidad de educar y haber compartido con estos maravillosos niños este taller, que está cargado de color, de paz, de amor, de ese mundo interior de cada uno... Sin duda un día especial para mi y para el tesoro más grande de mi vida. Para ti Fabiana...
Este blog tendrá como propósito la puesta en escena de todas aquellas vivencias que desde el aula comparto con mis estudiantes, en la busqueda de hacer de la Historia un saber ameno, divertido y sobre todo capaz de despertar en ellos la curiosidad insaciable, la postura critica y el atrevimiento a construir un mundo mejor
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